El Globo arrancó dormido y lo pagó muy caro

   Huracán cayó ante Country de Banfield por 6 a 5 y dejó pasar una nueva chance para reubicarse en la tabla de posiciones. Los quemeros tuvieron un mal comienzo de partido en el que primaron los errores y la desconcentración. Así la visita aprovechó con extrema eficacia los desaciertos de los dirigidos por García, y antes de llegar a la mitad del primer tiempo sacó una ventaja de tres goles en el marcador que Huracán supo remontar pero no revertir.

   Huracán comenzó el partido con el arquero Fernando González (1), el último hombre (5), los alas Matías López (2) y Nicolás Caballero (7), y con Marcelo Maradei (10). El banco de los suplentes estuvo conformado por Juan Villanueva (4), Fernando Yedro (8), Hernán Tacón (9), Darío González (11), Fernando Delfini (12) Rodrigo Gómez (13) y Rodrigo Castro (15).

   Country de Banfield formó al arquero Víctor Rezzano (12), el último hombre Jeremías Barufaldi (2), los alas Braian Ríos (8) y Gabriel Medina (7) y el pivote Uriel Quintero (11). Los suplentes fueron Matías Otero (1), Mariano Mazzola (3) Matías Gasparrini (6), Gonzalo Aguirre (9), Ariel Molina (10) y Bruno Siciliano (14).

   Durante los primeros minutos Country de Banfield comenzó jugando mejor que Huracán aunque sin tener un rendimiento extraordinario, aplastante ni mucho menos. Sin embargo bastó que los del Sur se decidieran a utilizar la velocidad de sus alas y atacar la defensa quemera de contragolpe, para que el juvenil de tan sólo 16 años y de apenas cuatro partidos en primera, Braian Ríos quedé mano a mano frente a González en dos oportunidades. En la primera a los 4:30 cruzó un sutil toque de derecha desde el borde del área que significó el 1-0, y a las 4:45 con su pie izquierdo, y desde la misma distancia pero del lado opuesto, anotó el    2-0 parcial que cayó como un balde de agua helada entre la parcialidad de Parque de los Patricios.

   El Globo buscó rápidamente el descuento pero le costó mucho poder quebrar la defensa rival que se agazapaba muy cerca de su arquero, esperando la chance para construir un nuevo contragolpe. Y las falencias defensivas del Globo para resolver este tipo de ataques volvieron a quedar expuestas cuando Riós recuperó el balón en su propio campo, y tras una pared con Medina que le permitió librarse de la marca de Castro, recibió la devolución entrando sin marca por el segundo palo y estiró la diferencia a 3-0 a los 7:30.

   Ante la sorprendente desventaja los dirigidos por García salieron a apretar a los conducidos por Facundo DeLellis y la reacción llego de la mano de Rodrigo Castro. El quiebre de la superioridad de Country se produjo cuando Ariel Molina desde el piso de su área agarró a Rodrigo Castro del pie, imposibilitándole que se moviera mientras que la pelota estaba en juego. Tras esta alevosa falta los jueces Diego Sobrales y Cristian Scorza, de flojo arbitraje, cobraron el penal correspondiente que el mismo Castro cambió por gol a los 12:15.

   Huracán le pagó a los de Banfield con la misma moneda, ya que “Caito” Castro, 30 segundo después de su primer gol volvió a convertir, esta vez con una excelente volea de zurda. Y a los 16:00 Nicolás Caballero con una garra ilimitable cerró un pase al segundo palo en defensa y rápidamente condujo el contragolpe que finalizó con una asistencia de Caito a Matías López que igualó el marcador en 3-3. Pero 40 segundos más tarde Molina se redimió de su error marcando el 4-3 con un tiro libre frontal a pocos metros del área que ejecutó sin demasiada potencia pero con gran precisión al ángulo superior del palo de González.

   El partido era de un constante ida y vuelta con oportunidades de gol para ambos lados, la incertidumbre sobre el marcador era tal que cualquier cosa podía esperarse, y el Globo volvió a igualar el partido a los 17:10. Esta vez fue mediante un raso y violento puntazo de Martín Castro a la salida de un córner, el arquero Rezzano elevó el balón tras alcanzarlo con su pie derecho, pero que pudo evitar que ingrese justo debajo del travesaño.

   La figura del encuentro, Braian Ríos anotó el 5 a 4 luego de recibir un pase al segundo palo de Acosta cuando restaban 1:10 para que finalice el primer tiempo.

   El Globo empezó el segundo tiempo con una gran movilidad de la pelota y con mucha paciencia para cambiar el ritmo de ataque cuando le resultara conveniente. Además coordinó bien la presión sobre la salida de Country trayéndole complicaciones a los del Sur que veían como su arquero sostuvo el empate durante aquellos primeros minutos. Pero con el correr del reloj los quemeros perdieron el ritmo y los roles se invirtieron convirtiéndose González en el principal responsable de que no se estire la diferencia del resultado.

   A pesar de las complicaciones del partido Huracán llegó al empate 5-5 promediando el segundo tiempo. Un mordido remate de Martín Castro sorprendió a Rezzano y el arquero erró el despeje con su pierna y la pelota ingresó tímidamente junto al palo izquierdo. El gol le sirvió a los quemeros para reaccionar y tras el empate tuvieron varias oportunidades de gol, la mayoría entre los pies de Villanueva la principal arma ofensiva del Globo a raíz de su potencia, su capacidad para aguantar la pelota, y su feroz remate de media vuelta al que el travesaño le dijo que no en dos oportunidades.

   Así Huracán se basó en la defensa de sus dos insignias, López y Castro, y el poderío ofensivo de los cambiantes Villanueva, Yedro y Castro. Por su parte Country continuó apostando al gran manejo del juego de Molina, la presión y el ida y vuelta constante de Medina, y a volver a lastimar de contragolpe.

   Ambos equipos buscaron el triunfo durante los últimos minutos y bajo la ley del palo por palo y ataque y contraataque, finalmente fue la visita quién sacó nuevamente ventaja a los 16:00 con un gol Barufaldi tras una asistencia de Medina.

   Si el partido era dramático, los últimos cuatro fueron para el infarto. Huracán intento igualar el partido casi desesperadamente y Fernando González cumplió la función de arquero jugador, a todo esto el técnico García fue expulsado a falta de tres minutos por protestarle desmedidamente a Sobrales, de pobrísimo desempeño con graves errores que perjudicaron a ambos equipos.

   La última del partido fue a 16 segundos de que termine el encuentro. Y la tuvo el número 1 quemero mediante una incursión ofensiva en la que se abrió camino entre la defensa celeste y sacó un disparo de zurda que paso a centímetros del palo izquierdo de Rezzano.

   No pudo ser para un equipo que lamentó el desconcierto de los primeros minutos pero que ante la derrota demostró una cara diferente a la pálida imagen que dejó en la primera ronda.