La Primera no cerró el partido y lo perdió sobre el final

    Huracán cayó por 2 a 1 ante Juventud de Tapiales en un infartante partido. El Globo se adelantó rápidamente en el marcador jugando a gran nivel, pero en el segundo tiempo notó el poco recambio y el cansancio físico que, sumado a la pérdida de dominio del balón, provocó que los locales se replieguen cerca de su arquero, Fernando González. En un final apasionante el triunfo pudo ser para cualquiera de los dos, y luego de que ambos equipo malograran clarísimas oportunidades de gol, González, de excelente actuación, no pudo evitar que los de Tapiales lo den vuelta a dos minutos de la chicharra.

   El planteo táctico inicial del director técnico de Huracán, Gonzalo García, con Martín Castro de último, Nicolás Caballero y Rodrigo Castro de alas, y Matías López de pivote, le aportó al equipo mucha tenencia de pelota, un buen toque corto y una interesante rotación con López bajando a buscar para asistir a sus compañeros que ganaban por las bandas.

   Y entre toque y toque llegó, a los 2:30 la apertura del marcador. Tras un saque lateral los quemeros movieron la pelota por todo el campo de juego en una maniobra de la que participaron todos sus jugadores, y que finalizó con una asistencia aérea de Rodrigo Castro. Desde un costado de la mitad de cancha el 11 acertó un magnífico pase al pecho de López que, ubicado en el segundo palo, bajó categóricamente la pelota y sin que toque el suelo cruzó una volea de derecha junto al palo izquierdo de Salerno anotando el 1-0.

   El Globo continuó siendo mucho más que la visita y basándose la velocidad explosiva de “Caito” Castro y los remates de media distancia de Martín Castro hacía méritos para estirar la ventaja. También provocaron peligro al arco rival los desbordes de Caballero y la inteligencia ofensiva de López que leyó muy bien los movimientos de los defensores adversarios para presionar en los momentos justos y saber dónde ubicarse para ganarles la posición. Todo esto dentro de un marco de gran juego colectivo ofensivo como un notable orden defensivo, en el que a los 11:00 Huracán dominaba con claridad y tranquilidad la pelota y las chances de gol pero sólo ganaba por la mínima diferencia.

   Juventud de Tapiales se despertó pasados los 12:00 gracias a su capitán Matías Gómez, que de inteligentísimo juego se posicionó detrás de los alas quemeros para pivotear y generar juego, asistiendo a las proyecciones de Diego Provenzano, o rematando el mismo cuando ningún jugador llegaba a cerrarle el ángulo de disparo. Así llegaron las primeras oportunidades de gol para la visita que vio como Provenzano tuvo dos chances netas para igualar el partido en menos de un minuto, en la primera tras recibir sólo por el segundo palo una asistencia de Gómez desvió increíblemente su remate, y en la segunda González demostró todas sus cualidades y reflejos al tapar dos mano a mano consecutivos en una misma jugada.

   Poco a poco la cancha se inclinó a favor de los de negro, que empezaron a jugar en el campo quemero exigiendo grandiosas intervenciones del arquero, principal responsable de que el primer tiempo no finalice igualado. Aunque el Globo de contragolpe mantenía intactas sus chances de marcar el segundo tanto, y lo tuvo en los pies de Caballero a quien a un minuto del cierre de la primera etapa Salerno le atajó un mano a mano. Y 20 segundos después el palo le dijo que no a Maradei que fue perfectamente asistido por un saque largo de su arquero.

   Al iniciar la segunda mitad ambos equipos presentaron una variante con respecto a su formación inicial, en el Globo Maradei ocupó el lugar de Caballero, mientras que en “El Cultural” Ruiz ingresó por Laxagueboozde. La etapa complementaria presentó un desarrollo de juego similar al del final del primer tiempo, con Tapiales jugado el todo por el todo en busca del empate y con un Huracán que apostaba al contragolpe para liquidar el encuentro.

   González empezó a ser de gran importancia con la precisión de sus saques que con sus manos o pies buscaban certeramente a López o R. Castro. Este último tuvo a los 4:00 una chance inmejorable para anotar su gol, cuando luego de que Salerno quede fuera de camino, definió al arco vacío desde el borde lateral del área pero con una prodigiosa barrida Spolidoro despejó la pelota sobre la línea.

   Apenas 30 segundos más tarde Diego Provenzano cometió una infracción que le valió su segunda amonestación, la primera la recibió por una protesta desmedida a los 16:00 del primer tiempo. Así el Globo jugo dos minutos con un hombre más, aunque la pericia de Gómez para aguantar la pelota sobre la raya y enfriar el partido imposibilitó que los dirigidos por García saquen provecho de su superioridad numérica.

   De nuevo en igualdad de condiciones el partido fue de un dramático ida y vuelta, con ambos arqueros salvando increíblemente sus vallas mientras que la tensión en la tribuna aumentaba con el correr de los segundos. 

   En Huracán mantenían su gran nivel los dos Castro y López pero el cansancio ya se hacía sentir, debido al poco tiempo de descanso que tuvieron, nulo en el caso del número 5. Entonces a los 13:00 la visita optó por jugar con arquero jugador y desde ese momento el Globo volvió a cerrarse atrás aguantando el cero de su valla y apostando a los contra ataques de Caito y de López.

   Los minutos finales fueron eternos para los quemeros que veían como una y otra vez el partido se encontraba en una cornisa, de un lado el 2-0 y del otro, el empate… A los 17:59 de tanto buscarla, Tapiales se encontró con su merecida igualdad, y vaya paradoja, fue tras contragolpear un contra ataque quemero en el que Gómez, frente a M. Castro, abrió la pelota hacia la derecha para que Ramón, en velocidad y sin marca, fulmine el primer palo de un González que nada pudo hacer. Y antes de que los quemeros puedan reponerse al golpe, el arquero de Tapiales cortó un saque largo de González y descargó con Gómez para que se reproduzca una jugada idéntica a la anterior y así Ramón anote el 2-1 definitivo a los 18:30. Los últimos segundos fueron inútiles para igualar un partido que el Globo dejó escapar.