miércoles, 15 de septiembre de 2010

La Tercera ganó y gusto, aunque debió sufrir más de la cuenta…

   Huracán venció por 2-1 a Atlanta y logró lo que hacía varias fechas no podía realizar, exponer su gran potencial de juego asociado y dinámico que le permitió dominar todo el primer tiempo y buena parte del segundo. Pero la falta de contundencia en el arco rival, sumada al adelantamiento territorial y la incipiente presión de “los Bohemios” en la segunda mitad, provocó que el “Globo” sufriera más de la cuenta para cerrar uno de sus mejores partidos del torneo. La mínima diferencia en el marcador final no reflejó el verdadero contraste entre ambos equipos que continúan en la lucha por acercarse a Jorge Newbery y a Racing. 

   Los quemeros iniciaron el partido con el arquero Facundo Dallera (12), el último hombre Leandro Domínguez (10), los alas Hernán Tacón (11) y Facundo Baraldo (6), y el pivote Marcelo Lauria (14). Los suplentes fueron Iván Barrios Farina (3), Darío González (5), Norberto Molinas (7), Matías Chirico (8) y Marcos Buero (17).
   Desde el arranque los dirigidos técnicamente por Gonzalo García superaron a la visita a través de un sistema de juego colectivo basado en una paciente tenencia y rotación de balón. Huracán desarticuló la defensa adversaria con precisos pases entre líneas, lo que permitió abrir los espacios necesarios para jugar con el pivote y buscar la descarga, y también facilitó las proyecciones de sus lateras y sus pases al segundo palo.
   Por su parte Dallera tuvo una primera mitad sin demasiados sobresaltos, mientras veía como al promediar la primera mitad, sus compañeros carecían de la eficacia necesaria para concretar en el arco de en frente la superioridad plasmada en el campo de juego. Pero a los 9:00 las circunstancias cambiaron, ya que Domínguez tras proyectarse por la banda izquierda remató violentamente al primer palo de Stern que rebotó el balón hacia el corazón del área, donde  Marcelo Lauria se llenó el empeine de pelota y fulminó el cero del marcador para anotar el primer gol del encuentro.
   Durante la segunda parte de la primera etapa ingresaron Darío González y el debutante Iván Barrios Farina, ambos con rendimientos equivalentes al gran nivel de sus compañeros, destacándose el temple y las condiciones técnicas demostradas por el juvenil de cuarta división.
   Las manijas del equipo las tomaron los zurdos, Facundo Baraldo y Leandro Domínguez que con gran criterio y exhimia habilidad coordinaron las mayorías de las acciones ofensivas, sin descuidar bajo ningún aspecto el sistema defensivo. Pero a pesar de contar con oportunidades de gol para ampliar la ventaja, el Globo no pudo marcar el segundo tanto y se fue al descanso con un corto resultado parcial de 1-0.  
   El segundo tiempo empezó diametralmente opuesto a como había finalizado el primero. Atlanta presionó muy agresivamente en busca del empate y apenas transcurridos 30 segundos, aprovechó una desconcentración del fondo quemero que dejó a Cuellar mano a mano frente a Dallera, al que eludió en velocidad para luego marcar el sorpresivo 1 a 1.
   Tras el gol se emparejó no sólo el resultado sino el desarrollo del partido y ambos equipos pudieron ponerse en ventaja en diversas ocasiones de gol, pero Stern y Dallera dijeron presente y protegieron sus arcos con excelentes intervenciones.
   Conforme pasaban los minutos, Huracán se parecía cada vez más al equipo del primer tiempo, pero los segundos parecían escurrírsele de entre las manos, al igual que los vitales tres puntos apuñalados por cada gol no convertido. La rotación de jugadores le dio otro aire al conjunto de Parque Patricios, en el cual ingresó Matías Chirico para adueñarse de la banda derecha. Dato más que interesante es que “Colocho” había marcado su último gol con la camiseta de Huracán jugando para la primera división ante el mismo rival de esta noche.
   En este contexto sucedió que, dentro del área rival y rodeado por camisetas auriazules, Lauría improvisó una precisa aunque endeble definición que el guardameta visitante apenas logró amortiguar con una débil respuesta desprovista de una recapturación en un segundo tiempo. Así, a 3:30 del final, el balón quedó manso, a centímetros de la línea de gol bohemia, a merced de que cualquier botín quemero reconquiste la merecida victoria, y le tocó a él, al número 8 que se ubicaba justo a dos pasos de donde la pelota yacía abatida esperando su puntazo. Fueron dos tal vez tres segundos, pero el aquel instante en que Chirico liquidó el 2-1 fue eterno para toda la parcialidad local.
   Con el cambio en el marcador volvió el palo por palo y volvió a destacarse la figura de Dallera para bajar la persiana de su valla.
   Este nuevo triunfo, y sobre todo la manera en cómo se jugó para conseguirlo, muestran el camino para que el Globo continúe por la senda del triunfo y siga escalando posiciones para finalizar entre los mejores del torneo.
Nota Redactada por Marcos Buero

3 comentarios:

  1. fui la figura i ni me nombras te sarpas marqitos, el segundo gol vino de mi tiro libre i ni dijiste eso, qe reportero trucho qe sos, te tengo qe tirar la monedaa parece hee ajaajja te banco fenomenoo i qe sigas como el otroo diaa !!!

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  2. Fui una fiera en el primer tiempo i no destacaste nada, me parece qe te tengo qe tirar la moneda para qe digas qe fui un fenomeno jaja

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  3. La verdad no lo habia leido.. y me dejaste impresionado.. sabes redactar muy bien viejo.. pero.. me llene el enpeine de pelota?.. le di con cara interna.. jajajjajaja.. sos crack marquitoss... nos vemos el viernessss..

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